Cuatro jóvenes toman el hábito legionario, y otros cuatro hacen sus primeros votos religiosos. ¿Qué le dice esto como Rector del noviciado de Salamanca?
Me dice que Dios sigue actuando hoy en día, que Cristo sigue llamando a personas a seguirlo más de cerca, como hace 2000 años; y que hay mucha gente buena que quiere entregarse a Dios y dar su vida por los demás. Esto es un motivo de gran alegría y esperanza.
¿Qué destacaría de estos jóvenes?
Su valor y generosidad, pues el mundo en el que vivimos no ayuda mucho a tomar estas decisiones. Los valores espirituales y humanos de la entrega, la renuncia, la búsqueda de Dios y del sentido de la vida, parecen estar escondidos en medio de un mundo materialista y hedonista. Sin embargo estos jóvenes han optado por buscar su vocación con sinceridad y coherencia, a veces teniendo que superar obstáculos importantes, y entregar su vida a Dios y a los demás.
Bueno, aclaro que están ingresando al noviciado, que es una etapa previa y una preparación para la vida religiosa. Aún no son religiosos, sino que están discerniendo si efectivamente ésa es su vocación y se preparan para esa vida. Dicho esto, lo que buscan estos jóvenes es, ante todo, a Dios y hacer su Voluntad, pues saben que la felicidad está en el cumplimiento de la Voluntad de Dios por amor. Buscan también, por tanto, discernir cuál es esa voluntad del Señor, y prepararse lo mejor posible para seguirla.
Y ¿qué es lo que van a encontrar?
Muchas cosas buenas… Van a encontrarse con Dios, con Cristo, que es lo más importante de la vida. Van a encontrar un ambiente y una comunidad que les va a ayudar a hacer este camino de discernimiento, sobre todo mediante la caridad fraterna, la alegría, y la ayuda de los formadores, que son como hermanos mayores que ya han recorrido el camino y te ayudan a recorrerlo. Van a encontrar también una familia, la Legión, que los acoge, los quiere, los acompaña en este camino.
¿Hay alguna diferencia entre los jóvenes que entran ahora y los que entraban hace un tiempo?
Depende de hace cuánto tiempo… Es un hecho que cada uno de nosotros somos hijos de nuestro tiempo, de nuestra cultura. Entonces, claro que hay diferencias, según el tiempo que te toque vivir, según la cultura de donde vengas, y según otros factores (familia, educación, circunstancias vividas en el pasado). En general, nuestro tiempo en España y las sociedades occidentales tiene unas características de las que han hablado los últimos Papas: el relativismo, el materialismo, el hedonismo, la cultura de lo inmediato y del descarte… Todo esto, en mayor o menor, afecta a los jóvenes de hoy.
La Legión de Cristo ha pasado momentos difíciles vocacionalmente hablando, ¿comienza un repunte?