Por eso, hace una serie de invitaciones sugerencias para hacer “brotar la expectación mesiánica, de la conciencia viva de la inminente ‘segunda venida’ de Cristo en los corazones que lo anhelan: ‘¡Ven, Salvador, ven sin tardar: Tu pueblo santo esperando está!”.
Entre ellas se encuentran los elementos litúrgicos, tradiciones como el Nacimiento, las felicitaciones o los villancicos, y por supuesto estar atentos a la necesidades espirituales y materiales de quienes nos rodean.