Representa, según señalan, “una confirmación de nuestro carisma particular de consagración laical de parte del Sucesor de Pedro. De aquí debe brotar en nosotros un renovado entusiasmo por la misión que Dios, la Iglesia y los demás miembros del Movimiento esperan de nosotros tal como está delineada en nuestras Constituciones aprobadas”.
También explican en su mensaje que han recibido “con mucha paz y consolación estos Estatutos, ya que pensamos que son un buen texto, fruto de un largo camino en el que todos hemos reflexionado, renovando y avivando el don que Dios nos regala”. Y a la vez recuerdan que “son los primeros en la historia del Regnum Christi redactados a partir de una consulta a todos sus miembros”.
También en este mensaje dirigido a los propios consagrados explican que sus “Constituciones y nuestro Reglamento, así como los Estatutos de la Federación Regnum Christi, expresan lo que hoy somos y abren las puertas hacia lo que podemos llegar a ser, análogamente a Cristo que, enviado a redimir a la humanidad, comenzó su camino como un niño arropado en brazos de su Madre”.