Entre los que dirigieron la palabra a los asistentes al acto se encontraban Álvaro y Carmen, miembros del ECYD desde pequeños y actualmente del Regnum Christi y responsables de equipos del ECYD.
Álvaro explicó que “me llena, me motiva y me anima el haber ayudado en la nueva sede, para empezar este nuevo curso, en el que tenemos de novedad el estar juntos todo el ECYD, una oportunidad para trabajar unidos, siendo más y así poder ayudar a la juventud sevillana”. Por su parte Carmen, habló del fin de la nueva sede: “Aquí esperamos poder encontrarnos con uno mismo, con los demás, pero especialmente con Dios es el centro”. Después animaron a todos a rezar juntos la oración del ECYD.
El P. Ricardo se pateó todo Sevilla
Y continúa: “Conocí la constancia del P. Ricardo, que se pateó toda Sevilla… Pensé en contratarlo…”, dijo con guasa, mientras pasaba a contar la importancia de la Virgen de Covadonga para este nuevo club: “Hubo momentos duros en que necesitábamos fondos para pagar este local y no conseguíamos vender el anterior. En ese momento el P. Ricardo junto a los jóvenes se encontraban en Ontaneda fueron a visitar a la Virgen de Covadonga, se encomendaron a ella y esa misma semana se solucionó todo”.
También explicó que lo primero que entró en la sede en la misma tarde cuando se firmó la venta fue la Virgen de Covadonga que actualmente se encuentra detrás de un muro junto al Sagrario en agradecimiento a su intercesión.
Por su parte, el P. Carlos Zancajo, L.C., presidente del Colegio Directivo territorial del Regnum Christi en España, animó a los jóvenes a seguir viviendo los ideales del ECYD y seguir creciendo. Después bendijo con agua bendita tanto a los asistentes como a las nuevas instalaciones. Los actuales directores del ECYD, Pilar Montiel y el P. Felipe Guzmán, L.C., fueron los encargados de cortar la cinta.