¿Qué ha visto Pilar Sánchez en el
Recuerdo con mucho cariño la primera vez que escuché a alguien recitar el “me toca a mí, de mí depende…”. Fue al final del primer retiro espiritual de mi vida. Después de unos días de estar muy en la presencia del Señor, esas palabras que pronunciaron unas personas que decían ser del Regnum Christi me tocaron. Ahí fue la primera vez que dije: “Es que eso es lo que quiero yo para mi vida también”.
La reacción de la gente, y sobre todo de mi familia, era algo que me preocupaba bastante porque ninguno de ellos pertenece a un Movimiento y no sabía si iban a entender este paso. Pero me lo pusieron muy fácil todos. Entendieron que yo ya me sentía de la familia RC y que realmente soy feliz de esta manera concreta. Y que mi familia lo viviera bien, me dio mucha paz (que sin duda viene cuando las cosas son de Dios).
Fue un momento muy bonito, uno de estos momentos en los que sabes que estás recibiendo un regalo más que ni siquiera esperabas. Pensé mucho en todas las cosas que habían pasado en mi vida hasta llegar a ese momento, cómo había estado buscando justo una comunidad en la que poder compartir y crecer en la fe, cómo todo eso encajaba con las ganas siempre he tenido de anunciar a Cristo. Y, sobre todo, di muchas gracias a Dios.
La decisión realmente no es mía, yo solo he respondido a una llamada (aunque suene un poco fuerte y parezca que estoy loca). Al principio Dios me lo dijo muy sutilmente y no me enteré (o no me quería enterar). Después, me mostró muchas realidades, me recordó los deseos que tengo en el corazón y me dio la certeza de que muchos de ellos los compartía con esta comunidad y que podía crecer en ella. Finalmente, ya que me había dado todas sus razones, me dijo: “Si confías en mí, adelante”.
¿Te ha ayudado el Colegio Mayor de la Universidad a dar este paso?
¡Desde luego! El Colegio Mayor y la UFV fueron las primeras cosas que yo conocí del Regnum Christi y me apasionaron. Me apasionaron el proyecto y la misión, pero sobre todo cómo se vivían. Las personas que componen estas comunidades están aquí porque realmente quieren dar la vida por Cristo, y eso se nota. Me ha ayudado y me ayuda muchísimo el acompañamiento de mis formadores, de mi directora espiritual y de mi equipo de Reino del Colegio Mayor.