“La iniciativa ha nacido del deseo de ayudar y contribuir a esta difícil situación que estamos atravesando, y disponiendo de los medios para ello -continua Ana-, no se dudó en ofrecer la casa al ayuntamiento de Sant Julià de Vilatorta para lo que necesitara y de ahí el ponernos al servicio de los Servicios Sociales del Consell Comarcal de la Comarca d’Osona”.
“Esta labor social nos está enriqueciendo mucho”, nos cuenta Marcel, empleado de los servicios sociales, donde a pesar de trabajar atendiendo a personas, se ha dado cuenta de lo vulnerables que somos “y ahora más que nunca la importancia de ayudarnos unos a otros y estar pendientes ahora de las necesidades de los demás”.
Este responsable de los servicios sociales agradece tanto a Karina como a Pedro, personal laboral de la casa, cómo se desviven por servir, cuidar y atendernos a todos: “Las buenas caras hacen que, realmente, y a pesar de la incertidumbre propia del momento actual, se respire un gran ambiente”.
Cuando uno da desinteresadamente también recibe algo a cambio. Es el caso, nos cuenta la encargada del desarrollo institucional del Regnum Christi en Barcelona, de los vecinos del propio pueblo de Sant Julià: “Ellos nos han agradecido haber abierto las puertas de nuestra casa y haber acogido a personas y familias vulnerables. Maido, nuestra querida vecina de pared con pared, nos dice: ‘¡Qué felices se les ve!”, concluye con la satisfacción de haber hecho lo que le correspondía.