Y por este motivo las diócesis españolas, siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias y de la Conferencia Episcopal Española, están fijando en estos días una serie de pautas que deben seguirse en cada una de ellas cuando al iniciarse la Fase 1 de la desescalada, se pueda volver a las celebraciones litúrgicas : lavarse la manos con hidrogel, un 30% del aforo del templo, crear filas para el desplazamiento, limpieza del templo antes y después de las celebraciones, forma de repartir la comunión, etc.